Definiciones
Déficit del hierro o ferropenia
La ferropenia aparece cuando no existe un equilibrio entre el hierro que absorbe el organismo y el que necesita. Puede deberse a un consumo inadecuado de este nutriente en la dieta, a diversas enfermedades que provocan pérdida de hierro o a un uso inadecuado del mismo. Puede considerarse un proceso continuo, que va desde un estado de hierro normal o cercano a lo normal, pasando por el déficit de hierro sin anemia, hasta su forma más grave, la anemia ferropénica.1,2 Debido a ello, la anemia se suele emplear como un indicador de la ferropenia grave. Sin embargo, en las formas más leves y moderadas, que aún no han repercutido en anemia, los tejidos tienen falta de hierro y no funcionan correctamente.2 Los términos anemia, déficit de hierro y anemia por déficit de hierro se utilizan de manera inadecuada como sinónimos.2
Además, la homeostasis del hierro puede verse afectada por algunas enfermedades y por la inflamación crónica, que pueden bloquear la absorción del hierro desde el intestino y su distribución por el organismo. Esta situación puede convertir a la anemia en una enfermedad crónica.3
Fatiga
La fatiga es un síntoma no específico que tiene diversas causas. Se reconoce como un síndrome que implica agotamiento físico, cansancio mental y falta de energía.4 Es un problema médico importante, dado que se asocia a una discapacidad comparable a la de los pacientes con enfermedades crónicas,5 como la insuficiencia cardíaca crónica, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la artritis reumatoide.4-8 La fatiga puede representar un poderoso efecto adverso sobre la calidad de vida y se considera un fenómeno de dimensiones sociales, fisiológicas y psicológicas muy relevantes.9