EL TIEMPO VUELA

Cada etapa de la vida de su hijo es especial y representa diversas alegrías y diferentes desafíos. En un minuto está deseando que duerma un poco más y al siguiente está deseando que se levante antes de la hora de comer.

Los años de la adolescencia están llenos de cambios: sus mentes y cuerpos se preparan para la edad adulta. Tanto los niños como las niñas experimentan los estirones, pero las niñas además tienen que lidiar con el inicio de la menstruación. Una creciente consciencia de su imagen corporal puede producirles ansiedad y llevarles a hacer dieta o más ejercicio. Todo este crecimiento y estos cambios requieren hierro (en cantidad suficiente para que se sientan bien y estudien y aprendan de un modo efectivo). Si su hijo o hija tiene niveles bajos de hierro (déficit de hierro), puede producirse una enfermedad denominada anemia ferropénica, en la que se reduce la cantidad de glóbulos rojos sanos del cuerpo.1

Para obtener más información sobre el papel fundamental que desempeña el hierro en nuestros cuerpos, consulte «Importancia del hierro para la salud».

 

LAS NIÑAS PRECISAN MÁS HIERRO


El déficit de hierro es más común en las niñas que en los niños debido a que su necesidad de hierro es mayor.2 Al incremento de la necesidad de hierro debida al crecimiento, se añade que las niñas también empiezan a perder hierro de manera periódica con el inicio de la menstruación. Tras el estirón, un niño puede comenzar a recuperar sus reservas de hierro, pero una niña no tiene la misma oportunidad.3 La cantidad de sangre perdida durante la menstruación es diferente entre una niña y otra y es responsable de la cantidad de hierro que necesita su hija.4

Dado que sus cuerpos cambian, los adolescentes desarrollan una mayor consciencia de su imagen corporal. Al mismo tiempo, empiezan a controlar su dieta y la cantidad de ejercicio que hacen. Ponerse a dieta en esa época en la que necesitan más hierro puede tener un gran impacto en sus reservas de hierro (las niñas que han intentado perder peso durante el último año tienen el triple de probabilidades de sufrir anemia que las que no lo han hecho).4

 

HIERRO Y NIÑOS QUE CRECEN


Puede pensar que no necesita preocuparse por su hijo adolescente ya que vacía la nevera, pero los alimentos que come son importantes. A pesar de que un chico no pierda hierro debido a la menstruación, necesita más energía para afrontar un cambio de tamaño mayor que una chica adolescente. Los estirones no consisten únicamente en la velocidad a la que se le queda pequeña la ropa a su hijo, sino en el aumento de la cantidad de sangre que circula por su cuerpo5. Para producir glóbulos rojos sanos y hemoglobina se necesita hierro.1 Los chicos adolescentes aumentan la cantidad de hemoglobina que transporta el oxígeno de su cuerpo de 130 g/l a 141 g/l, mientras que las chicas adolescentes la aumentan a 133 g/l.5

Además, los chicos adolescentes se ven sometidos a una gran presión para ajustarse a un ideal físico, por lo que debe estar alerta si su hijo ha comenzado a hacer una dieta excesiva, ya que es posible que no obtenga el hierro que necesita.

 

HIERRO Y DIETA


Cada vez hay más  personas con sobrepeso y obesidad, y los adolescentes no se libran de este problema. No solamente hay más niños con sobrepeso que antes, sino que estos niños son mucho más obesos de lo que eran antes.6 Sin embargo, la gran cantidad de comida que ingieren no los protege de padecer déficit de hierro. De hecho, los adolescentes con sobrepeso tienen el doble de probabilidades de padecer déficit de hierro que los que tienen un peso normal.6

Las niñas corren especialmente el riesgo de sufrir déficit de hierro si tienen sobrepeso, ya que en este caso tienden a crecer más rápido y a madurar antes que las niñas con un peso normal. Ello hace que les resulte aún más difícil obtener suficiente hierro para satisfacer sus necesidades.6

A los adolescentes les gusta sentir que tienen el control y ello incluye el control sobre lo que comen Independientemente de que intenten perder peso, se hartan de comida basura o elijen un estilo de vida, y todo ello  puede influir en si obtienen el hierro que necesitan. La carne es una importante fuente de hierro, por lo que los vegetarianos deben ser cuidadosos y obtener mucho hierro de origen no animal. No obstante, a pesar de que los niños se esfuercen por ingerir suficiente hierro de origen vegetal, el 25 % de los escolares vegetarianos británicos por ejemplo sufren anemia.

 

HIERRO PARA EL APRENDIZAJE 


El hierro es necesario durante la pubertad para el crecimiento y para sustituir las pérdidas debidas a la menstruación, pero también es importante para el aprendizaje.7 Unos niveles bajos de hierro pueden afectar al aprendizaje y al comportamiento, incluso antes de que se sufra anemia debido al déficit de hierro.8 Los niños con ferropenia tienen el doble de probabilidades de estar por debajo de la media en matemáticas que los niños con suficiente hierro.9 Asimismo, proporcionar un suplemento de hierro a las adolescentes con niveles bajos de hierro, es decir ferropenia, mejoró su memoria y su aprendizaje verbal.8

Los años de la adolescencia están llenos de exámenes que repercuten en el futuro. Asegurarse de que siguen una dieta sana y suficiente hierro puede ayudarles a desarrollar su potencial académico.

 

HIERRO PARA ATLETAS


Que sus hijos practiquen deportes es un buen modo de mantenerlos en forma y ocupados, ayudarles a hacer nuevos amigos y de que utilicen toda su energía. Sin embargo, al entrar en la pubertad, el ejercicio intenso puede afectar a sus niveles de hierro.

Contar con hierro suficiente es importante para que un adolescente rinda al máximo. El déficit de hierro reduce la cantidad de oxígeno que obtiene el cuerpo mientras se hace ejercicio, y puede hacerlo contraproducente.

 

APOYE A SU HIJO ADOLESCENTE 


Los adolescentes corren un mayor riesgo de no contar con hierro suficiente en una época en la que lo necesitan. Para conocer los alimentos que son ricos en hierro, consulte el apartado «Elija bien la comida», donde encontrará consejos para asegurarse de que el hierro de los alimentos se absorbe mayoritariamente.

Si sospecha que su hijo puede tener niveles bajos de hierro, puede utilizar nuestro explorador de síntomas para conocer cómo se manifiesta la ferropenia. Asimismo, consiga que su hijo le cuente si se encuentra especialmente cansado o concentrarse en el colegio le requiere un esfuerzo especial. Si se queja o se siente extremadamente agotado, pídale que rellene nuestro cuestionario sobre la fatiga. Les dará a usted y a él un punto de partida para acudir al médico.

Si su hijo adolescente juega en todos los equipos del colegio, se ha vuelto vegetariano o su carácter es variable, no olvide que necesita el doble de hierro en su dieta que un preadolescente.5