¿Por qué las personas con enfermedad celíaca tienen riesgo de desarrollar déficit de hierro?
La enfermedad celíaca y el déficit de hierro a menudo se presentan juntos. Sufrir enfermedad celíaca aumenta sus posibilidades de tener falta de hierro.1
Es posible que su médico diagnostique el déficit de hierro antes de que le diagnostique la enfermedad celíaca.2
Relación entre la enfermedad celíaca y el déficit de hierro, ¿qué pueden hacer los celíacos para mantener sus niveles de hierro?
La enfermedad celíaca es una enfermedad que afecta a los intestinos cuando se come gluten, que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, ya que no se tolera bien.3 Esto hace que la mucosa que reviste el intestino delgado se inflame y, a veces quede dañado.3 En general, se estima que el 1% de la población tiene la enfermedad celíaca.1
Si presenta inflamación o daño en el intestino debido a la enfermedad celíaca, es probable que los nutrientes de los alimentos como el hierro, el ácido fólico y la vitamina B12 no se absorban bien.1 En el caso del hierro, esto puede conducir a su déficit y a presentar anemia por déficit de hierro (ADH); la enfermedad celíaca puede causar una hemorragia del tracto gastrointestinal.1 Esta pérdida de sangre significa que se pierde más hierro de lo normal, lo que también podría conducir a su déficit.
También está en mayor riesgo de sufrir déficit de hierro si además:
- Está en gestación, ya que el embarazo aumenta la demanda de hierro en su cuerpo.
- Sigue una dieta vegetariana, ya que el hierro de fuentes vegetales es más difícil de absorber por su cuerpo que el hierro procedente de la carne.
- La menstruación es abundante, ya que aumenta la cantidad de hierro que pierde su cuerpo.
Una vez que siga una dieta libre de gluten, es probable que los niveles de hierro mejoren, pero también puede necesitar ser tratado con hierro adicional para reponer los niveles de su cuerpo.1
Debe hablar con su médico si está preocupado por su salud o está experimentando cualquiera de los síntomas de déficit de hierro, tales como fatiga, debilidad, dolores de cabeza o irritabilidad.
Señales de advertencia del déficit de hierro en la enfermedad celíaca
Uno de los síntomas principales del déficit de hierro es la fatiga. Si usted está experimentando fatiga, es posible que se sienta agotado física y mentalmente y con falta de energía un determinado número de días a la semana, incluso si usted no ha estado haciendo ninguna actividad física que sea particularmente agotadora.4
Puede ser demasiado agotador acabar las tareas diarias normales, tales como vestirse o ir de compras, y a menudo puede sentirse muy cansado para pasar tiempo con amigos o familiares.
La fatiga es un síntoma muy conocido de la enfermedad celíaca3 por lo que, si está experimentándola, es importante hablar con su médico para que averigüe qué lo está causando.
También hay muchos otros signos que pueden indicar que tiene déficit de hierro o anemia por déficit de hierro. Por ejemplo:
- Mareos5, irritabilidad6 y pérdida de concentración.7
- Palidez.8
- Dificultad para respirar y aceleración del ritmo cardiaco.9
- Dolor en la lengua o la boca seca.10
- Intolerancia al frío o manos y pies fríos.11
- Dolor de cabeza.12
Utilice nuestro navegador de síntomas para ver la lista completa de los síntomas que puede causar el déficit de hierro y para entender lo que cada uno de ellos implica.
Además de la fatiga, en la enfermedad celíaca y en el déficit de hierro, existen algunos síntomas que se superponen, por ejemplo, el síndrome de piernas inquietas13 y la caída del cabello.3
Por tanto, es importante que hable de todos sus síntomas con su médico.
Hable con su médico
Es probable que si sufre celiaquía, acuda a la visita con su médico regularmente para comprobar cómo se siente y para controlar el progreso de sus síntomas.
Si se ha sentido cansado o tiene alguno de los síntomas de déficit de hierro, tales como palidez, debilidad o una aceleración del ritmo cardíaco, es recomendable que solicite una cita adicional o hable con su médico sobre ello en su próxima visita programada.
Para sacar el máximo provecho de su visita, debe pensar de antemano en la información que su médico puede necesitar con el fin de averiguar qué está causando sus síntomas.
También debe preparar todas las preguntas que quiera hacer.