Menstruación
Tras el impacto inicial que puede causar la primera menstruación, esta se convierte, poco a poco, en parte de nuestra vida. Aprenderá a reconocer aquellos trastornos emocionales que pueden aparecer durante el periodo, a enfrentarse a los dolores menstruales con analgésicos y a asegurarse de llevar compresas higiénicas o tampones en el bolso tampones cuando se necesario. Sin embargo, además de los contratiempos habituales que supone el periodo, el impacto para el cuerpo de la mujer es mayor del que se cree. Durante la menstruación se pierde sangre, la cual contiene hierro. Esta pérdida implica que las mujeres necesitan consumir hasta el doble de hierro en su dieta que los hombres.1
Si la cantidad de hierro que ingiere en su dieta no iguala a la cantidad de hierro que pierde durante la menstruación, puede sufrir ferropenia. Esto puede desencadenar en anemia ferropénica, reduciendo los glóbulos rojos sanos.2 La ferropenia y la anemia ferropénica pueden provocar agotamiento, pérdida de concentración o mayor vulnerabilidad frente a las infecciones.
Sangrado mensual abundante y déficit de hierro
La causa más común de anemia ferropénica en los países desarrollados son las menstruaciones abundantes, conocidas como sangrado menstrual abundante o SMA.5 Casi un tercio de las mujeres en edad reproductiva sufre SMA, afectando a su calidad de vida.5 ¿Cómo puede saber si sus menstruaciones son abundantes?
Se diagnostica SMA cuando una mujer pierde, durante la menstruación, más de 80 ml de sangre. Debido a que no resulta sencillo medirlo, los médicos suelen buscar otros signos de SMA para facilitar el diagnóstico. Por ejemplo, en Reino Unido se considera que una mujer sufre SMA si su pérdida de sangre es tan abundante que afecta a su calidad de vida.6 El siguiente apartado, “¿Mi menstruación es demasiado abundante?” le ayudará a saber si padece esta dolencia.
¿Mi menstruación es demasiado abundante?
Puede resultar complicado saber si sus menstruaciones son anormales o más abundantes de lo habitual, además de difícil de explicar a su médico el impacto que tiene en su vida. Las siguientes preguntas le ayudarán a evaluar cómo de abundantes son sus menstruaciones y le ayudarán a establecer el punto de partida para hablar con su médico.
- ¿Necesita utilizar doble protección (tampones y compresas)?
- ¿A veces tiene pérdidas de sangre en la ropa o en las sábanas?
- ¿Necesita cambiarse la compresa o el tampón cada dos horas o menos?
- ¿Presenta coágulos de sangre de dimensiones superiores a 2,5 cm de ancho?
Si responde afirmativamente a dos o más preguntas, es posible que padezca SMA. Su médico podrá ofrecerle un tratamiento que alivie sus síntomas. Una pérdida abundante de sangre en sus menstruaciones provocará un mayor riesgo de sufrir bajos niveles de hierro. La ferropenia es común en las mujeres y puede afectar al estado general de salud. Un estudio desarrollado por profesionales en la materia7 muestra que el déficit de hierro afecta al 19% de las estudiantes. El apartado “Síntomas de la ferropenia” le ayudará a detectar si padece algunos signos de esta dolencia si sospecha que sus niveles de hierro son bajos.
Síntomas del déficit de hierro
Aunque el cansancio puede considerarse una consecuencia habitual de la menstruación, si se encuentra muy agotada y no mejora durante el resto del mes, puede tratarse de fatiga desencadenada por el déficit de hierro.3 Realizando la Encuesta sobre la fatiga puede evaluar su nivel de cansancio y utilizar los resultados para explicar a su médico cómo afecta el cansancio a su vida. La palidez8 y la pérdida de concentración3 son algunos síntomas más que puede desencadenar la ferropenia y la anemia por déficit de hierro. Para más información sobre la sintomatología de estas dolencias consulte el Explorador de síntomas.
Creo que sufro déficit de hierro, ¿qué debo hacer?
La menstruación es una parte de nuestra vida con la que aprendemos a convivir desde jóvenes, por lo que, en general, no es un tema del que hablemos con nuestro médico. Puede sentir que, aunque la pérdida de sangre sea muy abundante, es algo habitual y solo deba acostumbrarse a ella. Pero si afecta a su vida, independientemente de la cantidad, debe acudir a su médico. Puede concertar una cita con su médico o consultar antes a una enfermera, si le hace sentir más cómoda.
La prueba médica que tendrá que realizar será un análisis de sangre. Esta guía le ayudará a entender los resultados. Asimismo, una dieta sana y equilibrada le ayudará a mantener sus reservas de hierro en unos niveles adecuados.