¿Por qué las personas con cáncer tienen riesgo de padecer déficit de hierro?

La presencia de déficit de hierro puede causar fatiga en una persona sana. Cuando un paciente está siguiendo un tratamiento contra el cáncer, el riesgo de presentar déficit de hierro aumenta.

La enfermedad en sí, al igual que algunos de sus tratamientos, puede provocar anemia, déficit de hierro o ambas. La anemia se produce cuando el organismo no tiene el hierro suficiente en los glóbulos rojos para transportar la cantidad normal de oxígeno. Aproximadamente el 40% de pacientes con cáncer tienen anemia cuando se les diagnostica la enfermedad y más del 60% la desarrollan al menos una vez durante los primeros seis meses posteriores al diagnóstico.1 Una de las causas posibles de esta anemia es el déficit de hierro; entre el 30 y el 45% de los pacientes con cualquier tipo de cáncer lo sufren.1

¿Qué relación existe entre el cáncer y el déficit de hierro?

Existen múltiples razones por las que un paciente con cáncer puede padecer déficit de hierro. Algunas de ellas dependen de la tipología de su dolencia.

  • Si sufre cáncer gastrointestinal o colorrectal es posible que esté perdiendo sangre debido a sangrados digestivos y, como consecuencia, hierro. Además, es posible que no pueda llevar una dieta rica de este nutriente.1
  • Algunos cánceres ginecológicos, como el de ovarios o el de cérvix, pueden provocar pérdidas de sangre superiores a las habituales.
  • El cáncer de médula ósea (mieloma) o el que se extiende por ella (metástasis) puede invadir espacio en la médula y obstaculizar la producción de glóbulos rojos, que normalmente tiene lugar en esta zona.1
  • La inflamación crónica puede producirse en cualquier tipo de cáncer, lo que puede provocar anemia al bloquear la liberación de hierro de las reservas corporales. Esto reduce la cantidad disponible de hierro para la producción de nuevos glóbulos rojos.2

Relación entre la anemia y la quimioterapia

La quimioterapia también puede suprimir la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, y esto puede empeorar dependiendo de la cantidad de sesiones a las que se someta el paciente.2 Para tratar su anemia durante la quimioterapia, se le administrarán agentes estimuladores de la eritropoyesis, es decir, eritropoyetina inyectable. Estos tratamientos actúan estimulando a la médula ósea para que produzca glóbulos rojos, lo que hace que el número de estos se vea incrementado.3 Para que sea más efectivo, su médico le prescribirá hierro adicional, asegurándose de que cuenta con el suficiente para producir hemoglobina y, por consiguiente, nuevos glóbulos rojos.1 Estos tratamientos le ayudarán a sentirse menos cansado durante el tratamiento del cáncer y aumentará su sensación de bienestar.

Es posible que, una vez finalizado su tratamiento, los niveles de hierro vuelvan a ser los habituales de una persona sana. Mientras tanto, necesitará hierro adicional para sentirse mejor, que se le prescribirá de forma oral o intravenosa. Hable con su médico si está preocupado sobre la enfermedad, el tratamiento o si está experimentando alguno de los signos de alerta del déficit de hierro como fatiga persistente, debilidad, dolores de cabeza o irritabilidad.

Signos de alerta de déficit de hierro en pacientes con cáncer


Uno de los principales síntomas del déficit de hierro es la fatiga y el cansancio extremo. Si lo experimenta, puede sentirse física y mentalmente agotado y sin energía durante varios días a la semana, incluso si no realiza actividades físicas que exijan demasiado.4 También puede encontrar dificultades en desempeñar tareas cotidianas como vestirse, ir de compras o pasar tiempo con su familia o amigos.

La fatiga es también un síntoma conocido del cáncer y sus tratamientos5 por lo que, si se siente agotado, es importante que hable con su médico para determinar la causa. Recuerde que si su fatiga se debe a un déficit de hierro, tendrá solución. Su médico le recomendará los tratamientos más adecuados. 

Asimismo, existen otros signos que pueden indicar que padece déficit de hierro o anemia ferropénica. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

  • Palidez.6
  • Dificultad para respirar y palpitaciones.7
  • Úlceras en la lengua o sequedad bucal.8
  • Grietas en las comisuras de la boca.9
  • Úlceras bucales.10
  • Intolerancia al frío o extremidades frías.11
  • Antojo de comer sustancias no comestibles (pagofagia).12,13
  • Síndrome de las piernas inquietas.14,15
  • Caída del cabello.16,17
  • Uñas frágiles18 o coiloniquia.19
  • Dolor de cabeza.20
  • Ser más propenso a padecer infecciones.21
  • Mareos,22 irritabilidad23 y pérdida de concentración.24

Utilice nuestro explorador de síntomas para visualizar la sintomatología que puede producir el déficit de hierro y para entender lo que implica cada uno de ellos.

Además de la fatiga, otros síntomas de la quimioterapia y del déficit de hierro pueden solaparse entre sí, como la debilidad, las úlceras bucales y los cambios de humor.25 Por lo tanto, es importante que hable de los síntomas con su oncólogo para determinar las causas más probables.

Déficit de hierro y cáncer


Es muy posible que, si le han diagnosticado cáncer, tenga citas de seguimiento regulares con su médico para controlar cómo se siente y la evolución de los síntomas. Asimismo, se le realizarán análisis de sangre de forma regular, con los que su especialista podrá comprobar el estado de la anemia.

Si se ha sentido fatigado o ha sufrido otros síntomas de déficit de hierro, como palidez, debilidad o palpitaciones, puede ser conveniente que programe una cita adicional con su médico o hable con él sobre su sintomatología en la siguiente consulta. Para aprovechar al máximo la visita, puede resultar útil pensar en la información que su médico puede necesitar para descubrir la causa de los síntomas. Asimismo, puede pensar las preguntas que le gustaría hacerle.

Si los análisis anteriores han revelado que tiene anemia, puede que ya le hayan recetado agentes estimuladores de la eritropoyesis para aumentar la producción de glóbulos rojos. Para que estos agentes funcionen de forma óptima, le habrán recomendado tomar también hierro.1 Si se le ha tratado con agentes estimuladores de la eritropoyesis pero se sigue sintiendo agotado, mareado o sigue experimentando algún otro síntoma de la anemia ferropénica, hable con su especialista para que le realice más análisis y le recomiende un tratamiento más adecuado para usted.