El parto y los primeros días del bebé

Después del embarazo y el parto, por fin lo ha conseguido: ha traído una persona al mundo.

El nacimiento de un bebé puede resultar una experiencia asombrosa o traumática. Puede esforzarse en intentar olvidar el parto y centrarse en su bebé, pero su cuerpo recordará lo que ha ocurrido en los últimos meses. Por tanto, es posible que necesite ayuda adicional para recuperarse y estar al 100%. Incluso tras un parto normal, existe la posibilidad de que sus niveles de hierro sean bajos y puede padecer un tipo de anemia conocida como anemia por déficit de hierro.

Una vez pasado el parto, cuando el cuerpo vuelve a su estado normal, los niveles necesarios de hierro varían. Esto puede provocar que le diagnostiquen déficit de hierro incluso si los resultados de las pruebas son más altos que durante el embarazo. Si tiene alguna pregunta, consulte a su matrona o médico.

 

¿Estoy en riesgo de sufrir anemia?


La anemia ferropénica después del parto es muy común,1 cerca de un 25% de las mujeres la sufre una semana después del nacimiento del bebé.2 Si ha padecido anemia ferropénica durante el embarazo, es probable que sus niveles de hierro sigan siendo bajos después del parto.2,3

Otros factores que pueden aumentar sus posibilidades de padecer anemia ferropénica son los siguientes:

  • Tener más hijos.4
  • Que el nacimiento del bebé se produjera por cesárea (programada o de urgencia).3
  • El uso de fórceps o ventosa durante el parto.3
  • Haber perdido mucha sangre durante el parto o tras el parto.2
  • Que el bebé haya sido prematuro o tardío.3
  • Haber tenido gemelos o mellizos.2
  • Haber padecido sobrepeso u obesidad antes de quedarse embarazada.5
  • Que sea vegetariana o vegana.6
     

¿Cuáles son los síntomas?


Si cree que sufre riesgo de padecer déficit de hierro, puede obtener más información sobre sus síntomas con nuestro Explorador de Síntomas. De todos modos, es importante que acuda a su médico o matrona.
 

¿Por qué sigue siendo importante el hierro después del parto?


Recuperarse del parto y cuidar de un recién nacido es duro, a la par que uno de los momentos más bonitos de la vida. Algo que se puede olvidar fácilmente, especialmente durante los primeros días y meses, es la importancia de cuidar de una misma.

Para cubrir las necesidades de un recién nacido, el cuerpo de la madre necesita toda la ayuda que sea posible, incluyendo un gran aporte de hierro. El hierro es importante para el cuerpo durante toda la vida, pero sufrir anemia o tener unos niveles bajos de hierro tras el nacimiento de su hijo puede tener efectos negativos:

  • Aumenta las posibilidades de desarrollar depresión posparto.7
  • Reduce la capacidad de combatir infecciones.2
  • Provoca estrés y ansiedad.8
  • Provoca fatiga9 y agotamiento
  • Provoca el síndrome de insuficiencia de leche.10
  • Reduce la calidad de la leche materna.11

Sufrir alguno de los anteriores síntomas resulta agotador y añade dificultades al cuidado de un bebé.2 Asimismo, los niveles bajos de hierro pueden afectar a la relación emocional con el recién nacido.2

Más información:

¿Qué debo hacer?


Si cree que puede sufrir anemia debido a unos niveles bajos de hierro, lo primero que debe hacer es acudir a su médico o matrona para que comprueben sus niveles. Recuerde mencionar a los expertos las dificultades surgidas durante el parto y la cantidad de sangre que perdió. Una cierta pérdida es normal, ya que el útero se contrae, pero hay que vigilar si es demasiado abundante y cuánto dura. Si se siente especialmente angustiada, agotada o si le resulta complicado cuidar a su bebé, no tema contarlo.

Cuanto antes sea diagnosticada su déficit de hierro, antes podrá tratarse. Si durante el embarazo consumió comprimidos de hierro pero le provocaron efectos secundarios negativos, recuerde mencionárselo al médico o a la matrona.

En cualquier caso, siempre debe asegurarse de que la cantidad de hierro que consume en su dieta es la adecuada. Su médico o matrona le ayudarán con ello, pero puede obtener más información en el apartado «Elija bien la comida».

Cuídese y disfrute de todos los momentos que vivirá junto a su bebé.