Sangrado Menstrual Abundante


Perfil de la paciente:


  • Patricia, 32 años
  • Comprometida
  • Profesional

Empecé a marearme en la universidad, cuando me levantaba o me incorporaba demasiado rápido. Mi madre me dio algunas vitaminas que pensé que me ayudarían, ya que creía que mis mareos se debían a que estaba demasiado ocupada estudiando y divirtiéndome con mis amigos. Unos años más tarde, cuando me ascendieron en el trabajo, los mareos empeoraron. A veces tenía que sentarme para no desmayarme. Me dolía la cabeza y estaba agotada todos los días, demasiado cansada para salir con mis amigos. Además, mi compañero me dijo que estaba más irascible de lo normal. Mi nuevo puesto implica mucho esfuerzo y no puedo dormir bien por pensar en temas laborales, por lo que siempre achaco mis síntomas a mi vida agitada.

No me di cuenta de que mi menstruación no era normal hasta que le conté a una amiga lo cansada que me sentía. Se sorprendió de la duración de mi menstruación y de que tuviese que levantarme por la noche a cambiarme la compresa. Me di cuenta de que me encontraba más cansada y mareada cuando tenía la menstruación, por lo que consideré que esa podía ser la causa.

El cansancio era lo que más me molestaba. El mundo estaba borroso todo el tiempo, no podía concentrarme y a veces tenía que luchar por mantenerme despierta, incluso en el trabajo. Si dormía el fin de semana me sentía mejor, pero ni siquiera estar tumbada me ayudaba del todo. Me gusta la fotografía, y salir a hacer fotos o ir a una exposición me hacía sentir menos estresada, pero estaba demasiado agotada como para hacer planes por la noche.

Dado que la boda se acercaba, me di cuenta de que no podía seguir luchando día tras día, por lo que acudí al médico. Me dijo que mi menstruación era excesiva y hacía que perdiese mucho hierro, lo que me provocaba agotamiento. Me hicieron análisis en busca de anemia para comprobar mis niveles de hierro y resultó que sufría anemia por déficit de hierro causada por mi abundante menstruación. Cuando el doctor me asignó un tratamiento me sentí mucho mejor. Espero tener energía para hacer todo lo que quiero y disfrutar de mi boda y del tiempo con mi marido.